jueves, 27 de agosto de 2020

Qué es la epigenética y cómo explica que los hijos hereden los traumas de los padres

 En 1864, cerca del final de la Guerra Civil de Estados Unidos, las condiciones en los campos de prisioneros de guerra de la Confederación estaban en su peor momento.

Hubo tal hacinamiento en algunos campamentos que los prisioneros, soldados del Ejército de la Unión del norte, tenían el espacio en metros cuadrados equivalente a una tumba. La cifra de muertes de los presos se disparó.

Para muchos de los que sobrevivieron, la desgarradora experiencia los marcó de por vida.

Cuando la guerra acabó, volvieron con problemas de salud, peores perspectivas laborales y menor esperanza de vida.

Pero el impacto de todos estos problemas no se limitó únicamente a quienes los sufrieron en primera persona.

Los efectos se extendieron los hijos y los nietos de los prisioneros, en una herencia que parecían pasar a través de la línea masculina de las familias.

Si bien los hijos y nietos no estuvieron en ningún campo de prisioneros de guerra, y pese a que no les faltó de nada durante su infancia, sufrieron tasas de mortalidad más altas que el resto de la población en general.

Al parecer, los prisioneros transmitieron parte de su trauma a sus descendientes.

Pero a diferencia de la mayoría de las enfermedades hereditarias, esto no se produjo como consecuencia de mutaciones en el código genético.

Herencia oscura

Los investigadores analizaron un tipo de herencia mucho más oscura: cómo las cosas que le pasan a alguien a lo largo de su vida pueden cambiar la forma en que se expresa su ADN, y cómo ese cambio puede transmitirse a la próxima generación.

Este es el proceso llamado científicamente epigenética, donde la legibilidad o expresión de los genes se modifica sin que se produzca un cambio en el código del ADN.

Es decir, existen pequeñas etiquetas químicas que se agregan o eliminan de nuestro ADN en respuesta a los cambios en el entorno en el que vivimos.

Estas etiquetas activan o desactivan los genes, posibilitando la adaptación a las condiciones del entorno sin causar un cambio más permanente en nuestros genomas.

IlustraciónDerechos de autor de la imagenALAMY
Image captionLa epigenética juega un papel clave en nuestro árbol genealógico.

El hecho de que estos cambios epigenéticos puedan transmitirse a las generaciones posteriores tendría unas implicaciones enormes.

Supone que las experiencias vividas por una persona, especialmente las traumáticas, tendrían un impacto muy real en su árbol genealógico.

Existe un número creciente de estudios que apoyan la idea de que los efectos de un trauma pueden transmitirse a las siguientes generaciones a través de la epigenética.

En los campamentos de la Confederación, estos cambios epigenéticos fueron el resultado del hacinamiento extremo, el deficiente saneamiento y la desnutrición.

Los hombres tuvieron que sobrevivir con pequeñas raciones de maíz, y muchos murieron de diarrea y escorbuto.

"En este período de inanición intensa, los hombres se volvieron esqueletos andantes", dice la autora del estudio Dora Costa, economista de la Universidad de California, en Los Ángeles.

Costa y sus colegas estudiaron los expedientes médicos de casi 4.600 niños cuyos padres habían sido prisioneros de guerra y los compararon con los de más de 15.300 niños de veteranos de guerra que no habían sido capturados.

Los hijos de los primeros tenían una tasa de mortalidad un 11% más alta que los hijos de veteranos que no fueron prisioneros.

Los investigadores hallaron que otros factores, como el estado socioeconómico del padre y el trabajo y el estado civil del hijo, no podrían explicar esa mayor tasa de mortalidad.

¿Y las niñas?

Estas mayores tasas de mortalidad se debieron principalmente a mayores ratios de muerte por hemorragia cerebral.

Los hijos de los veteranos de guerra que habían sido prisioneros también eran ligeramente más propensos a morir de cáncer. Sin embargo, sus hijas parecían ser inmunes a esto.

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Image captionEl genoma es el abecedario del ADN, del material genético, y el epigenoma es toda la regulación de ese genoma.

Este patrón inusual ligado al género de la descendencia fue una de las razones que levantaron las sospechas de Costa.

Empezó a pensar que estas diferencias de salud estaban provocadas por cambios epigenéticos. Pero, primero, Costa y su equipo tuvieron que descartar que fuera un efecto genético.

Los niños nacidos antes y después de la guerra debían tener la misma probabilidad de reducción en la esperanza de vida. Pero "si miras dentro de las familias, solo hay efectos entre los hijos nacidos después, pero no antes de la guerra", dice la experta.

Así que una vez descartadas las causas genéticas, la explicación más plausible que quedaba era un efecto epigenético.

"La hipótesis es que hay un efecto epigenético en el cromosoma Y", dice Costa.

Efectos en los descendientes masculinos

Este efecto es consistente con los estudios en aldeas suecas remotas, donde la escasez en el suministro de alimentos tuvo un efecto generacional en la línea masculina, pero no en la línea femenina.

Pero ¿qué pasaría si este mayor riesgo de muerte se debiera a un legado del trauma del padre que no tuvo nada que ver con el ADN?

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Image captionEl código epigenético se superpone al código genético, es decir tenemos una instalación eléctrica que serían las bombillas, los cables, el genoma. La epigenética sería la serie de interruptores de la luz.

¿Qué pasaría si los padres traumatizados tuvieran más probabilidades de abusar de sus hijos, provocando consecuencias de salud a largo plazo?

Una vez más, comparar la salud de los niños dentro de las familias ayudó a descartar esto.

Los niños nacidos de padres en una fecha anterior a que fueran prisioneros de guerra no mostraban un aumento en la mortalidad. Pero los hijos de los mismos hombres nacidos después de su experiencia en la guerra sí lo hicieron.

"Descifrar esto supone descartar las otras opciones posibles", dice Costa.

"La mayor parte del caso es una prueba por eliminación y ver cuál es la explicación más consistente", añade.

Muchas de las veces en las que se cree que el trauma se ha transmitido a través de la epigenética están vinculadas a los momentos más oscuros de la historia.

Se cree que las guerras, las hambrunas y los genocidios han dejado una marca epigenética en los descendientes de quienes los sufrieron.

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Image captionSi imaginamos una computadora, el hardware es el genoma mientras que el software, toda la programación, es el epigenoma

Algunos estudios han resultado más controvertidos que otros. Un análisis de 2015 descubrió que los hijos de los sobrevivientes del Holocausto tuvieron cambios epigenéticos en un gen que estaba vinculado a sus niveles de cortisol, una hormona involucrada en la respuesta al estrés.

"La idea de una señal, un hallazgo epigenético en la descendencia de los sobrevivientes puede significar muchas cosas", dice Rachel Yehuda, directora de la División de Estudios de Estrés Traumático de la Escuela de Medicina Mount Sinai de Nueva York y autora de dicho estudio.

"Es emocionante que esté ahí".

El estudio fue pequeño. Evaluó solo a 32 sobrevivientes del Holocausto y a un total de 22 de sus hijos, con un pequeño grupo de control.

Varias generaciones

Los investigadores han criticado las conclusiones del estudio. Sin mirar varias generaciones y buscar más ampliamente en el genoma, no podemos estar seguros de que sea realmente una herencia epigenética.

Yehuda reconoce que los resultados fueron exagerados en algunos informes, y se necesitarían análisis más amplios que evalúen varias generaciones para sacar conclusiones firmes.

"Fue solo un estudio pequeño, una sección transversal de adultos, muchos años después del trauma de los padres. El hecho de que recibimos una pista fue una gran noticia ", dice Yehuda.

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Image captionEl epigenoma representa cambios químicos que no afectan a la secuencia de ADN pero pueden modificar la expresión de los genes, activándolos o silenciándolos.

Saber que las consecuencias de nuestras propias acciones y experiencias podrían afectar la vida de nuestros hijos, incluso mucho antes de que sean concebidos, podría dar un giro muy diferente a cómo elegimos vivir.

A pesar de la evidencia de estos ecos de traumas a lo largo de las generaciones, hay un gran obstáculo en la investigación de la herencia epigenética: nadie está seguro de cómo sucede.

Algunos científicos piensan que en realidad es un hecho muy raro.

Una de las razones por las que puede no ser muy conocido es que la gran mayoría de un tipo de marca epigenética en el ADN -llamada metilación- se borra en el momento de la concepción del embrión.

"Tan pronto como el esperma ingresa al óvulo en un mamífero, se produce una rápida pérdida de la metilación del ADN del conjunto paterno de cromosomas", dice Anne Ferguson-Smith, una investigadora que estudia epigenética en la Universidad de Cambridge, Reino Unido.

"Esa es la razón por la que la herencia epigenética transgeneracional es una sorpresa".

"Es muy difícil imaginar cómo alguien podría tener una herencia epigenética cuando hay un proceso que elimina todas las marcas epigenéticas previas y coloca otras nuevas en la próxima generación".

Hay, sin embargo, partes del genoma que no se limpian.

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Image captionEl epigenoma es más flexible de lo que jamás se imaginó en el pasado y esto podría tener enormes implicaciones en el campo de la salud en el futuro.

Un proceso llamado impronta genómica protege la metilación en puntos específicos del genoma. Pero estos sitios no son aquellos donde se encuentran los cambios epigenéticos relevantes para el trauma.

Hay investigadores convencidos de que han encontrado las características de la herencia epigenética para varios rasgos, tanto en humanos como en animales. Además, creen haber hallado el mecanismo que la hace funcionar.

Podrían ser moléculas similares al ADN, conocidas como ARN, las que están alterando el funcionamiento de los genes.

Un reciente artículo reveló pruebas sólidas de que el ARN puede desempeñar un papel en la forma en que se heredan los efectos del trauma.

"Nuestro modelo es bastante único", dice Isabelle Mansuy, de la Universidad de Zúrich, Suiza, quien dirigió la investigación. "Imita las familias desintegradas, o el abuso, la negligencia y el daño emocional que a veces vemos en las personas".

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Image captionLa epigenética es lo que ayudaría también a explicar las diferencias entre los seres humanos y otros primates.

Esta investigación, al igual que muchos estudios en ratones, se centra en el esperma y la herencia epigenética en la línea masculina.

Esto no significa que los científicos crean que este fenómeno solo sucede en los hombres.

Es mucho más difícil estudiar los óvulos que estudiar los espermatozoides.

Los esfuerzos para descifrar la herencia epigenética en la línea femenina es el siguiente paso en la investigación.

"Teníamos que empezar por algún lugar", dice Mansuy. "Pero estamos buscando tener un modelo que muestre cómo se produce la herencia tanto a través de mujeres como de hombres".

Diversos experimentos con ratones revelaron a los investigadores que los procesos de "desensibilización" revertían el efecto.

Y sugirió que si los humanos heredan el trauma de manera similar a como lo hacen los ratones, el efecto en nuestro ADN podría deshacerse utilizando técnicas como la terapia cognitiva conductual.

Curar los efectos de traumas vividos puede detener el proceso epigenéticpara que no lo hereden generaciones posteriores.

Fuente BBC


miércoles, 26 de agosto de 2020

Características del Trastorno Negativista Desafiante

 

Características del Trastorno Negativista Desafiante y la importancia del vínculo

Todo el mundo tiene derecho a enfadarse; es legítimo discutir en ocasiones; a veces nos puede salir nuestra vena desafiante o vengativa… Intentemos que estos comportamientos sean, dentro de lo que cabe, lo más funcionales posibles. Si estás aquí es porque estás buscando información sobre el Trastorno Negativista Desafiante (TND); aquí podrás conocerlo mejor, entender por qué se comporta de esta manera y así poder ayudarlo.

¿Cuáles son las conductas desafiantes?

Las conductas desafiantes más frecuentes son:

  • Estado de ánimo enfadado o irritable, molestándose con facilidad
  • Sentirse enfadado y resentido
  • Discutir con los adultos o con quien representa la autoridad
  • Desafía o rechaza satisfacer una norma impuesta por la autoridad
  • Molesta a los demás deliberadamente
  • Culpa a los otros por su mal comportamiento o sus errores
  • Se muestra vengativo

En muchas ocasiones el niño o adolescente no se considera así como muchas veces los definimos: estado de ánimo irritado, parece que esté enfadado, que lleva la contraria y que en muchas ocasiones además de oponerse, también os desafía (tanto al profesorado como a padres y cuidadores).

Esta situación, además de no ser del todo realista, resulta muy frustrante para aquellos que les rodean.

Reñir no es la solución, castigar tampoco, culpabilizar menos… Pero el saber y comprender el trastorno SÍ que puede formar parte de ella.

En otras ocasiones, este niño o adolescente puede mostrar las conductas hostiles y agresivas del trastorno, sin problemas del estado de ánimo que se asocien, por ejemplo, a la depresión. Simplemente mostrará una conducta mucho más disruptiva y agresiva.

La historia del Trastorno Negativista Desafiante

Los niños con Trastorno Negativista Desafiante (TND) pueden haber tenido una historia parental hostil. A menudo es imposible determinar si fue el comportamiento del niño el que llevó a los padres a comportarse de un modo más hostil hacia el hijo, si la hostilidad de los padres condujo a los problemas de comportamiento del hijo, o si hubo una combinación de ambas cosas. 

Esta relación disfuncional con los padres o con los cuidadores tiene como base los problemas de gestión emocional de los niños con el trastorno. Estos niños tienen dificultades para gestionar sus emociones y, en muchas ocasiones, expresan la rabia, miedo o tristeza a través de la frustración y la agresividad hacia los padres, sobre todo a través de la frustración.

Tratar con ellos la identificación de las emociones y enseñarles a manejarlas de forma correcta, ayuda a mejorar el autocontrol y a conectar más con las emociones que sienten, facilitando una expresión emocional más adaptativa y, por consiguiente, reduciendo la agresividad y la actitud vengativa y desafiante hacia los cuidadores.

Gracias a este trabajo emocional conseguiremos reducir la frustración que sienten pero, ¿por qué se frustran y sienten aquello que les rodea tanto? ¿Por qué esa actitud vengativa y desafiante hacia los padres? La clave aquí está en cómo entienden ellos el vínculo.

El vínculo en el Trastorno Negativista Desafiante (TND)

El niño con TND sólo entiende una manera de vincular con aquellos que tiene a su alrededor, y esta manera pasa por poner a prueba el vínculo. Cómo lo ponen a prueba? La ponen poniéndote a ti a prueba en cada circunstancia, llevándote la contraria y haciendo las mil y unas hasta que, muchos padres, acaban diciéndoles a estos niños que los llevarán a un internado o bien los profesores los amenazarán con expulsar de la escuela.

Por ello es muy importante trabajar las creencias que tienen estos niños con TND respecto al concepto del vínculo, qué entienden ellos, qué estrategias tienen para vincular, qué opinan de aquellos que están a su lado.

El trabajo de reconceptualización del vínculo será muy importante para que aprendan que estar con alguien no significa que el día de mañana puede no estarlo, sino precisamente al revés, que hay que luchar para que el vínculo siga presente a pesar de los problemas externos que puedan ocurrir.

El suicidio en el TND

El TND se ha asociado a un aumento del riesgo de intentos de suicidio. Es muy importante tener en cuenta este punto y, como decimos siempre, es de vital importancia no ignorarlo y que el profesional lo abarque con preguntas directas y concisas. Los intentos de suicidio tampoco son exclusivos del TND, también aparecen en la depresión infantil y otros trastornos.  

sábado, 27 de julio de 2013

Los Vampiros Energéticos

¿Que es y como actúa en la persona?:“

¡Todo el mundo voltea a verla cuando ingresa a las reuniones, nunca pasa inadvertida, hacen grupos a su alrededor sólo para escucharla!”. “! No se por qué nunca puedo enfrentarlo a pesar de que estoy segura de que lo que digo es lo correcto y no lo que él me dice! ¡Me mira a los ojos y olvido todo!”. “!No es hermosa pero sin embargo tiene algo que me enloquece!”.

Constantemente nos preguntamos ¿Por qué una mujer que no tiene los atributos físicos de una diosa, llama quizás más la atención de todos, que una verdaderamente dotada? O cuando hombres y mujeres, no se explican el por qué no pueden decirles “No” a su pareja, jefe, familiar, etc.¿Quién no ha ido alguna vez a una conferencia y ha quedado como hipnotizado con la predicación del orador? 

Aquellas personas que llegan a un lugar o se dirigen al frente de una multitud y los presentes no hacen más que escucharlos y asumir como cierto todo lo que dicen, sean hombres o mujeres, no son otra cosa que los poco reconocidos en ésta denominación: “Vampiros energéticos o Psíquicos”.

Están en todas partes, en los programas televisivos, como protagonistas de las noticias, en las calles y como si fuera poco, ¡Están en vuestras casas! ¡Y no se asuste!, pero a lo mejor también, están al costado de su cama. Así es y con sólo estirarle la mano, darle un beso o algo más simple, con tan sólo estar a su lado ya están, ¡succionándole la energía!

Nos damos cuenta que nos han extraído parte de nuestra energía cuando de repente nos encontramos cansados sin explicación alguna. En las casas donde habitan personas mayores esto es cosa de todos los días y cuando llegan visitas, inconscientemente su necesidad hace que su sistema se apodere de parte de la energía del otro. Cuantas veces decimos, fui a ver a una persona y cada vez que voy salgo hecho bolsa?. Esto es muy común en los geriátricos, cuantas veces nos llaman por teléfono y nos dicen: “ hay querida, no sabes que bien que me hace hablar contigo?, y cuando cortan quedamos destruidos? Ese es uno de los motivos por que las personas mayores deberían tener animales como compañía ya que los gatos y los perros son pilas de energía y que al estar en contacto con los ancianos le traspasan parte de este flujo vital.

Los reconocidos “Vampiros energéticos o Psíquicos”, han pasado a la historia y han sido los más grandes oradores. Aquellos que con sólo hablar, sus oyentes aumentaban rápidamente hasta formar grandes masas de súbditos.

Como son los “Vampiros energéticos o Psíquicos”

Suelen tener un sistema del aura poco desarrollado y con recursos energéticos deficientes, y con el fin de obtener la energía que necesitan, tienden a invadir el sistema del aura de otras personas y absorber su energía, logrando así, aumentar sus reservas de energía y provocando el desgaste o agotamiento energético de la otra persona, y a pesar de que una interacción vampírica dura sólo algunos minutos, los efectos residuales sobre la víctima pueden notarse durante varios días. La falta de energía, los mareos, la tensión muscular, la dificultad de concentración, los dolores de cabeza y las náuseas son algunos de los efectos más comunes sentidos por las víctimas; sin embargo, sucesivos ataques vampíricos pueden producir fatiga crónica, desarreglos del sueño, irritabilidad, depresión e incluso enfermedad física.

Los “Vampiros energéticos o Psíquicos” presentan una gran variedad de rasgos personales y de patrones de comportamiento. Muchos de ellos adoptan el estereotipo bien conocido de “mosquita muerta” o se comportan de manera halagüeña. A menudo no tienen ningún escrúpulo y se valen de cualquier medio para lograr sus fines. Pueden parecer pasivos y reservados, ocultando cualquier inclinación al vampirismo, pero cuando la ocasión lo requiere pueden ser muy agresivos e incluso intimidatorios; pueden valerse de la vulnerabilidad de la otra persona, esperando el momento oportuno para golpear, o bien pueden manipular a la víctima elegida por medio de regalos o halagos. En ámbitos laborales suelen ser personas con las que es muy difícil trabajar y cuyo rendimiento es muy dispar; a veces son altamente eficaces y otras totalmente inoperantes.

A pesar de los disfraces tras los que se ocultan, los vampiros psíquicos son típicamente inseguros y vulnerables; si bien pueden adoptar un estilo autosuficiente, operan desde una posición de debilidad y no de poder. No suelen tomar conciencia de ellos mismos, pero son rápidos a la hora de emitir juicios sobre la gente que los rodea. Pese a estar totalmente centrados en si mismos y tratar a los demás en forma desconsiderada, a menudo se quejan de que el mundo es injusto con ellos. Sus relaciones personales son típicamente inestables. Puede decirse que muchas de estas personas presentan trastornos de la personalidad, con síntomas tales como inseguridad emocional, dificultad para controlar la ira, baja autoestima, sentimientos de hostilidad reprimidos que estallan esporádicamente.

La interacción vampírica puede ser deliberada o espontánea por parte del vampiro, y consensual o no consensual por parte de la víctima. El típico ataque vampírico es espontáneo, por lo tanto, no requiere un esfuerzo consciente para iniciarlo ni para mantenerlo. En muchas interacciones de este tipo, ni el vampiro ni su víctima son conscientes de que se está produciendo una transferencia de energía de uno al otro. Si bien la víctima suele estar dentro del radio de visión periférica del vampiro, el ataque en sí puede llevarse a cabo incluso sin contacto ocular con los sujetos.

Ataques vampíricos planificados

Una vez que se han dado cuenta de sus tendencias vampíricas, muchos vampiros psíquicos las racionalizan como una forma aceptable de satisfacer sus necesidades energéticas y, por consiguiente, planean sus encuentros vampíricos como cualquier otro evento social. Sus tácticas están diseñadas para implicar a un socio totalmente inocente en una interacción espacial cercana durante la cual tiene lugar el ataque inesperado. Los vampiros psíquicos despliegan su seducción, usan halagos desmedidos, manifiestan una amistad excesiva y muestran lo que les interesa de su propia intimidad para poder cautivar a sus víctimas y mantener la interacción durante la duración del ataque.

Ataques vampíricos ocasionales

No implican una interacción social preliminar con la víctima, quien puede haber sido seleccionada tan sólo por estar disponible en ese momento. Un ataque casual no es tan visible como uno planeado, y normalmente la víctima no se entera de lo que está sucediendo. Los resultados, sin embargo, son los mismos: el vampiro sale saciado y la víctima experimenta un agotamiento energético. Estos intercambios casuales pueden ocurrir en cualquier ámbito, en una clase, en un restaurante, en un avión, en un gimnasio o en cualquier sitio donde la gente se reúna.

Las 8 personalidades básicas de los “Vampiros energéticos o Psíquicos”

Las 8 personalidades básicas de los “Vampiros energéticos o Psíquicos”

1 - El Pobre de Mi o Victima: 

Los pobre de mí nunca piensan que tienen suficiente poder para enfrentar al mundo, están todo el día quejándose de sus problemas y desgracias, “El mundo entero está en su contra y siempre hay alguien a quien culpar de su desgracia y tristeza”, siempre pesimistas, atraen la atención con expresiones faciales preocupadas, suspiros, temblores, llantos, miradas perdidas, respuestas lentas y relatos reiterados de dramas y crisis punzantes, de este modo atraen simpatía llevando la energía hacia ellos. Les gusta ser los últimos de la fila y someterse a los demás. Los pobres de mi seducen inicialmente por su vulnerabilidad y su necesidad de ayuda. Sin embargo, no les interesan realmente las soluciones porque entonces perderían su fuente de energía.Su comportamiento va desde convencer, defenderse, dar excusas, explicar reiteradamente, hablar demasiado, a tratar de resolver problemas que no son de su incumbencia. Dejan que se los consideren como objetos, y después se ofenden porque no los valoran y cada sugerencia que reciben de sus amistades, bien intencionadas, es descartada con múltiples argumentos, para preguntar luego “qué debo hacer?”.

2 - El Intimidador: 

Los intimidadores logran que todos les presten atención a fuerza de gritos, fuerza física, amenazas y exabruptos, mantienen a todos a raya por temor a desatar comentarios molestos, rabia y, en casos extremos, furia. La energía va hacia ellos debido a que los demás se sientan atemorizados y ansiosos. Los intimidadores siempre ocupan el escenario.Básicamente egocéntricos, su comportamiento puede ir desde dar ordenes a los que están a su alrededor, hablar constantemente, ser autoritarios, inflexibles y sarcásticos, a ser violentos.

3 - El Interrogador: 

Los interrogadores socavan el ánimo y la voluntad cuestionando mentalmente cualquier actividad y motivación. Son críticos hostiles, buscan formas de hacer sentir mal a los demás. Cuanta más atención presten a sus errores y sus defectos, mas pendiente estará usted de ellos y mas reaccionara a todo lo que hagan. Al hacer esfuerzos para probar su valía y responderles, mas energía les esta enviando. Es probable que todo lo que diga sea usado en su contra en alguna oportunidad. Son hipervigilantes, su comportamiento puede ir de ser cínicos, escépticos, sarcásticos, fastidiosos, perfeccionistas, santurrones, a ser viciosamente manipuladores. Inicialmente atraen a los demás con su ingenio, su lógica infalible, sus hechos y su intelecto. 

4 - Culpador Profesional: 

Se encuentran siempre en actitud de ataque, sobrereacciona y acomete verdaderas cruzadas en busca de culpables por las situaciones que ellos mismos generan. Suelen ser verbalmente agresivos y abusivos, y en vez de quejarse como “el llorón”, atacan hasta a sus seres queridos. No es el mundo en contra de ellos, sino que usted está en su contra. 

5 - Reyes del Drama: 

Comienzan cada frase con un “no sabes lo que me sucedió ahora. Su vida fluctúa siempre en los extremos positivos o negativos, navegando de crisis en crisis y alimentándose del caos con el que manejan sus vidas. Cada una de sus experiencias pareciera ser un cóctel de intensas emociones.

6 - El Distante: 

Las personas distantes están atrapadas en su mundo interior de luchas, miedos, y dudas sin resolver. Creen inconscientemente que si se muestran misteriosos y desapegados, otros vendrán a rescatarlos. A menudo solitarios, mantienen distancia por temor a que otros impongan su voluntad o cuestionen sus decisiones. Piensan que tienen que hacer todo solos, no piden ayuda. Generalmente, consideran que su principal problema es la falta de algo (dinero, amigos, contactos sociales, educación).Su comportamiento va de no mostrar interés, no estar nunca disponibles, no cooperar, a ser condescendientes, a rechazar, oponerse y ser escurridizos, hábiles en el manejo de la indiferencia como defensa.Inicialmente, atraen gracias a su personalidad misteriosa e inaccesible.

7 - Conversador Constante: 

¿Tiene amigos que tardan dos horas en contarle que cambiaron la rueda del auto, o amigas que interrumpen un evento familiar para narrarle la intensa conversación que tuvieron con la manicurista o le recitan la agenda de actividades que tienen para ese día? Para Orloff, estas personas están conectadas sólo con lo que les pasa a ellas, son incapaces de escuchar a los demás y usan a sus seres queridos como espectadores de sus eternos monólogos.

8 - El adicto a la yugular: 

Son las típicas personas que, cuando les están contando un problema, interrumpen a su interlocutor diciendo que la situación de ellos es peor. Ante cualquier manifestación, lo que ellos sienten o han experimentado es mejor o más grande. Y si se trata de parejas o amigos cercanos, suelen ser descubiertos cuando intentan echar por tierra las aspiraciones o planes de sus seres queridos: por ejemplo, si alguien desea comprar una casa, les recuerdan que tardarán años en pagar un préstamo; si quieren viajar, acotan que las últimas vacaciones no funcionaron o, simplemente, dejan entrever que la persona no es capaz de ejecutar sus deseos porque carece de actitudes.”

Cuando estés con alguno de éstos tipos, protege tu energía y no caigas en su vampirismo, y si te ves tú en alguna de éstas actitudes:” despierta, obsérvate y cambia de actitud”.Un consejo “usa tu intuición”

Formas de Protección

Para frenar las energías negativas, protegerse uno y los seres queridos.

Formula 1:
Escribir en un papel blanco el nombre de la persona o el animalito o planta o casa o coche que se quiere proteger en el caso de objetos dibujarlos luego colocar un triangulo encima y luego otro y luego otro siempre tapando todo. Previamente recorte los triángulos de los siguientes colores en papel glacé, primero rojo tapando el papel blanco, luego otro mas pequeño de color naranja, después amarillo, verde, azul, y por ultimo violeta. Luego se coloca en un lugar donde no este a la vista.

Formula 2:
Usar un cristal turmalina negra, puede usarse como colgante, sino se realiza una bolsita se coloca el cristal dentro, y se lleva encima puede ser en un bolsillo, o simplemente apoyarlo en la mesa de la oficina como si fuera un pisa papeles. El cristal actúa por si mismo

Formula 3:
También puede programarse un cristal de cuarzo con la intención de protegerse o proteger el lugar y luego lo coloca

Formula 4:
Podemos decir en el momento que percibimos algo diferente, que intervenga el arcángel Miguel con su espada y nos proteja, y que no deje que cualquier energía extraña o negativa nos llegue a perjudicar.

Formula 5:
Decir una oración en el momento que sentimos algo diferente en el ambiente o en nosotros mismos como ser que no permitimos y esta totalmente prohibido que cualquier energía nos invada nuestra aura.

Formula 6:
Realizar en el hogar un mándala de protección con cristales, usando hematites o cuarzos rosas o blancos en punta. Una vez hecho el mándala, se realiza con la intención de protegerse o proteger su hogar y familia, se renueva cada 48 horas.

Formula 7:
Si estamos con alguna persona y empezamos a sentirnos mal, visualizar que estamos envueltos en una esfera de color azul, y no puede entrar absolutamente nada que nos perjudique.

Formula 8: (Tradicional)
Afortunadamente no estamos indefensos para protegernos de los ataques de los vampiros a nuestro sistema del aura. Se han desarrollado procedimientos que repelen los ataques y que también pueden interrumpirlos, evitando así una pérdida mayor de energía. Dado que los ataques vampíricos son normalmente muy cortos, pueden durar tan sólo unos segundos, una respuesta rápida es esencial para obtener resultados.La técnica de trabar los dedos es muy eficaz a la hora de lograr estos objetivos. Es un procedimiento muy fácil de aplicar y que puede prevenir un ataque vampírico sobre el aura o interrumpirlo inmediatamente si es que ya ha comenzado.

Paso 1. 

GESTO DE TRABAR LOS DEDOS. Tan pronto como sospeche que un ataque vampírico es inminente (o que ya está sucediendo), junte la punta de los dedos pulgar y medio de cada mano formando dos círculos. Junte las dos manos y traba un círculo con otro.

Paso 2. 

PROTECCION ENERGETICA. Mantenga los círculos trabados, cierre los ojos y visualice un escudo de energía poderosa que protege todas sus auras y que repele cualquier invasión de fuerzas extrañas.Paso 3. 

INFUNDIR ENERGIA. Visualice el centro más íntimo de su sistema energético, vea cómo late pleno de poder mientras infunde esa energía a todo su ser.Paso 4. 

AFIRMACION. Permita que la energía llegue a su clímax y después afirme: Estoy rodeado de un escudo de poder protector. Estoy seguro y a salvo.La técnica de trabar los dedos sólo requiere unos segundos y puede usarse prácticamente en cualquier sitio. Si bien originariamente fue diseñada para repeler en forma instantánea el ataque de un vampiro, esta técnica puede utilizarse para dar energía al sistema del aura y protegerlo contra cualquier invasión externa de fuerzas negativas. Puede utilizarse para inducir un estado tranquilo y relajado, o para lograr un sueño reparador. Este procedimiento se puede adaptar para disminuir o eliminar la ansiedad producida por situaciones cotidianas tales como entrevistas de trabajo o presentaciones en público.